Una de basket

A todos los aficionados del baloncesto en Valencia, nos debería dar miedo la política de fichajes que ha hecho el Pamesa, y que parece condenarlo a un pozo que se llama no entrar en los playoffs. Pero lo que más nos debería asustar, es que algún día el que pone los dineros se va a hartar, y cuando ese día llegue, adiós al basket de élite en Valencia. No voy a hablar de los pésimos horarios de los partidos de basket, ni de los altos precios que tienen la entradas sueltas, ni de lo mal equipado que está el pabellón en cuanto a parking, calefacción, baños... hechos que ayudan a que muchos no vayan a los partidos.

Voy a hablaros de un proyecto deportivo sin rumbo y sin sentido, que nos lleva a contratar a 4 americanos en un año sin que nadie valga un duro (por ahora son 3 pero el cuarto llegará y no será ni Smith, ni Buford, ni Sprewell, ni Dajuan... será algún Young o Woodward del montón ). De como se ficha o se mantiene a jugadores que están acabados o que no aportan lo que deberían (Garcés, Yebra, Luengo...) y los fichajes estrella no funcionan Miralles, Dial... Los jugadores importantes dan calabazas al Pamesa (Charles Smith, Bodiroga, Rigodeau...) y los que tienen que decidir a quien hay que fichar son un par de enchufadillos que no conocen una cosa llamada estadísticas (Sendra y Rogers). Este año se valoró la posibilidad de fichar a Albert Oliver de base, a Prigioni, a Jasén, a Bodiroga, a Dejan Milojevic... todos están haciendo grandes números, y al final traen a Harrington, Stepp, Dial, Sklavos, Miralles, Stoykov... Menos mal que Avdalovic y Dikoudis si que saben de que va esto de la pelotita, y de que Timinskas le pone un par de... razones, porque sino, estaríamos luchando por evitar el descenso.

Por favor que alguien ponga un poco de orden y traigan ya a gente que quiere comerse el mundo, y un director deportivo que conozca a los jugadores, y vuelvan a ilusionar a esta afición con la magia del baloncesto. Que es sin ninguna duda, el deporte más apasionante que hay.