Libertad blogera

Los profesores deberían tener blogs. Debería ser un requisito para que dieran clase en la Universidad o en el Instituto. En el blog, o en su defecto página web, podrían tener un foro abierto con los alumnos, se podría colgar los apuntes, se podría preparar las clases venideras, debatir sobre temas ya tratados en clase, solucionar dudas, mostrar el calendario de exámenes... Resumiendo se podría acercar el profesor al alumno y al padre del alumno, y mantener un contacto interactivo que en muchos casos resultaría enriquecedor. Bien es cierto que algunos alumnos se dedicarían a boicotear, pero para eso hay soluciones informáticas...

Lo cierto es que siendo los profesores los moderadores de los blogs, tendrían el control sobre lo que en ellos se publica, pero eso no elimina la posibilidad de que sus alumnos hagan blogs paralelos. En este sentido, un alumno del Instituto José Saramago de Madrid, Iván Fresneda, ha sido llevado a juicio por: calumnias, injurias, desprestigio del instituto José Saramago y amenazas al profesor de Filosofía. Y todos los delitos se han producido a través de su blog. El juicio lo ha ganado, pero el colegio le ha puesto un expediente disciplinario por: "Injurias y ofensas graves contra miembros de la comunidad educativa" "Reiteración en un mismo curso escolar de conductas contrarias a las normas de convivencia" "Agresión moral contra los demás miembros de la comunidad educativa". La noticia la dio Barrapunto, y posteriormente se han hecho eco de ella, 20 minutos, periodistadigital, el mundo y menéame.

Me alegro de que el chaval, siga con su blog, y la censura no lo haya callado. Es cierto que sin entrar a leer todos los cometarios del blog, parece que el acusado intenta poner de manifiesto la incapacidad de algún profesor y los defectos (a su entender) del sistema educativo que el "disfruta". También es verdad que los alumnos de ESO están con las hormonas a tope, y puede ser que hayan comentarios fuera de lugar en el blog, e insultos, pero a las "supuestas" víctimas de estos insultos les ha salido el tiro por la culata, ya que ahora le han dado una publicidad enorme y gratuita al blog de Iván, que además seguirá criticando los métodos del Instituto y del profesor en cuestión. No me gusta que se insulte a la gente, pero menos que se les silencie.