Habemus Papa

He leído en el 20 Minutos (aunque no debería leerlo por su reconocida anti-tauromaquia) que 14 asociaciones entre las que hay varias asociaciones católicas y religiosas, van a montar un encuentro paralelo, ya que según dicen: "Queremos que quede patente que no todo el mundo está a favor del mensaje sobre la familia que defiende este encuentro, que está apoyado por unas administraciones que deberían representar a todos los ciudadanos".

Independientemente de que ya no tengamos tan clara la idea de "familia", porque las hay de muchos tipos, la visita del Santo Padre está por encima de su discurso, el hecho de que sea un encuentro de familias es anecdótico, lo relevante es que viene y punto. El problema no es que defienda un tipo u otro de familia, ya que el que no está conforme con el discurso de la iglesia, no lo está en ningún sentido, y el que lo está, lo está para casi todo.

Pero reconociendo que es un hecho de relevancia mundial que el Papa venga a Valencia, no puedo estar conforme con el caos de tráfico que está causando durante más de 2 meses, y con la enorme cantidad de dinero que se van a gastar para el altar (600.000 euros reconocibles). Seguramente veré la misa en directo (por motivos de trabajo) y de no ser así también me gustaría verla porque es algo único, igual que voy a ver la prerregatas de la Copa América. Pero me hubiera gustado más que la cosa se hiciera en plan humilde por una vez, para variar, como excepción, ya que parece que los valencianos tenemos delirios de grandeza y queremos hacerlo todo a la grande, "els diners i els collons pa les ocasions" o "quant més sucre més dolç".